Blog Archives - Página 8 de 9 - Marta Pato
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El sentido del humor está escrito en el código genético

Para entender el sentido del humor conecta con una nueva mirada: Las cosas más simples ayudan a enfrentar las situaciones más difíciles.

En los últimos 30 años el estudio científico del humor se promueve de manera consistente por la International Society for Humor Studies o ISHS. Estudios científicos demuestran que el sentido del humor es una de las herramientas más eficaces para combatir el estrés, enfrentarse a los desafíos de la vida y conservar la salud mental.

Lo más natural, como que una persona se tropiece en plena calle y, lo más inesperado, como que a alguien se le escape un pedo, nos hace gracia. Este tipo de situaciones nos vinculan a una parte infantil y sana de nosotros. Llevamos el sentido del humor escrito en el código genético.

En estos tiempos difíciles necesitamos reírnos más que nunca. Entrenar el sentido del humor es una técnica de supervivencia, un arte y una terapia. Es un sentido avanzado que permite ver por dónde va el fluir de la vida. Somos humor, fluidez y cambio. Darnos cuenta de ello es imprescindible para vivir.

3 minutos de risa diarios son tan importantes como la calidad del sueño y alimentarse de manera adecuada.

¿Dónde tiene su origen el cerebro compasivo?

El cerebro compasivo está reñido con el reptiliano. La necesidad de adaptación a situaciones nuevas ha desarrollado la inteligencia y la evolución. Hemos avanzado de la supervivencia ante la amenaza al entendimiento recíproco entre personas y entorno. Gracias a los nuevos retos, el cerebro crea nuevas capacidades acordes a los nuevos tiempos. El cerebro actual es un sofisticado órgano más compasivo y solidario. Una de las evolucionadas capacidades del cerebro es la compasión, entendida no como un asunto religioso, sino científico. Compasión como la facultad para acompañar con amor el dolor de los demás y el propio. Una generosidad que se extiende más allá de la propia especie, incluyendo a otras y al planeta mismo. Una serie de áreas en el mapa cerebral muestran la disposición a la compasión, derivada de la propia interacción y evolución inteligentes.

Meditación en la vida cotidiana, ¿si no, para qué?

La meditación en la vida cotidiana es más que necesaria en el circo de tareas que vivimos. En una investigación realizada en 2012 en la Universidad de Washington ante pruebas “multitasking”, habilidad de prestar atención a decenas de acciones simultáneas, los investigadores descubrieron que meditar provoca escasas emociones negativas al final del día y mejoras significativas en la resolución de múltiples tareas.

¿Qué es la meditación en la vida cotidiana?

Meditar es la habilidad de aquietar la mente, enfocar la atención en el presente y atravesar las distracciones del camino. La conciencia, en otras palabras, ayuda a nuestras redes de atención a comunicarse mejor y con menos interrupciones. Este estado meditativo bien podría ser el estado natural de nuestro cerebro. Practica la meditación e incorpora el corazón de esta conciencia a tu vida cotidiana. En estos tiempos intensos de desbordada sobre-estimulación es inminente la necesidad de parar para tomar perspectiva. La inercia socioeconómica de producir más en un corto espacio de tiempo hace que más pronto o más tarde colapsemos. El estrés y la ansiedad son consecuencias de estas sociedades frenéticas.

Las neuronas de la empatía

Existen 100 mil millones de neuronas en el cerebro adulto. Cada neurona tiene entre mil y 10 mil conexiones. Las combinaciones neuronales exceden el número de partículas elementales del Universo.
¿Cómo abordar el estudio del cerebro?
Hoy en día se conoce menos del 10% del funcionamiento de este órgano de tan solo kilo y medio. Las neuronas espejo son un puente de unión para resolver la brecha que hasta ahora ha dividido a la ciencia y las humanidades.

Las neuronas de la empatía, un descubrimiento accidental

A principios de los años 90, investigaciones como las de Giacomo Rizzolatti y su equipo en el departamento de Neurociencia de la Universidad de Parma ayudan a ir desvelando este universo humano. Con un scanner de resonancia magnética cerebral detectaron las neuronas que se activaban en un mono cuando abre una nuez. Un miembro del equipo, que estaba hambriento, abrió también una nuez mientras era observado por el mono. En el scanner se detectó que en el mono se estaban iluminando las mismas neuronas cuando éste, sin realizar ninguna acción, estaba mirando al humano abrir la nuez. De este modo accidental, se descubrieron este tipo de neuronas motoras llamadas espejo. Su gran particularidad es que se activan al ver desarrollar una acción, siendo meros observadores.

¿Se puede aprender a amar?

Aprender a amar es un tema vital que se ha tratado en innumerables ocasiones. Hemos aprendido de clásicos como Wiliam James que el comportamiento no puede ser reducido a simples instintos, de Schachter que no tenemos nuestros sentimientos sino que los interpretamos y de Erich Fromm la importancia de mirar hacia el ser y al amor no solo como destino sino también como trabajo personal. El amor es una realidad de la existencia misma del ser humano. Aprender a amar es aprender a vivir y aprender a vivir es aprender a amar. Todos vivimos sedientos de amor, sin embargo nos pasamos por alto una cuestión fundamental: ¿estamos dispuestos a adentrarnos en el conocimiento de nosotros mismos y de los demás?

Afrontar la pérdida. ¿No tienes más remedio?

Afrontar la pérdida es una prueba que se presenta antes o después en la vida. Perdemos muchas cosas, situaciones y personas queridas. Muchas veces quedan cosas pendientes que impiden la aceptación del nuevo ciclo:
  • ¿Has perdido a alguien últimamente?
  • ¿Una pareja?
  • ¿Un amig@?
  • ¿La muerte de un ser querido?...